Enclavado en el corazón de la Riviera Francesa, el departamento más caro de Europa no está en Londres ni en París, sino en Mónaco. El llamado «Sky Penthouse», ubicado en los cinco últimos pisos de la Torre Odeón, se ha convertido en el símbolo máximo de exclusividad y exceso del mercado inmobiliario continental. Su valor supera los USD 400 millones, según estimaciones de medios especializados.
La Torre Odeón es el edificio más alto del Principado, con 170 metros de altura. Fue inaugurada en 2014 y cuenta con 70 apartamentos, entre ellos varios dúplex de hasta 1.200 m². El Sky Penthouse, sin embargo, es la joya indiscutible: 3.300 metros cuadrados distribuidos en cinco niveles. Un penthouse en sentido literal: el cielo es el límite.

Una de las características más comentadas del Sky Penthouse es su piscina infinita ubicada en la terraza principal, que se conecta con la planta inferior a través de un tobogán acuático curvo. Esta imagen, tan propia de una escena cinematográfica, resume el espíritu de la propiedad: exceso, diseño y placer sin restricciones.
Vista desde el aire, la piscina circular domina el paisaje como una escultura en altura, acompañada por cristaleras que ofrecen una vista panorámica total del Mediterráneo.

Aunque existen pocas imágenes públicas del interior, se conocen detalles que reflejan el nivel de sofisticación del proyecto. Cada planta tiene su propia cocina, y los baños fueron revestidos en mármol Calacatta, una de las piedras más exclusivas del mundo.
La vivienda gira en torno a una escalera de caracol monumental, eje arquitectónico que articula los espacios comunes y privados del ático.
Diseño exlcusivo
El diseño interior estuvo a cargo de Alberto Pinto, reconocido por su estética refinada de inspiración belle époque. Pinturas, luminarias y mobiliario remiten al lujo clásico europeo, aunque integrados con tecnología domótica de última generación. Los salones de recepción, el spa privado, la sala de cine y el gimnasio completan el conjunto de amenidades de uso exclusivo.

A esto se suma el acceso a los servicios comunes de la torre: conserjería 24 horas, seguridad privada, valet, spa comunitario con piscina climatizada y barra, sauna de diseño, business center con billar, gimnasio profesional, sala de danza y un cine privado. Todo, con un nivel de mantenimiento digno de un hotel cinco estrellas.
Un dato que refleja la escala de esta propiedad: en el mismo edificio, un apartamento de cinco habitaciones y 600 m² está valorado en 300.000 euros por metro cuadrado. El Sky Penthouse fue ofrecido en 2019 a 365 millones de euros, y su valor actual en el mercado sería incluso superior.
El Sky Penthouse es un reflejo del perfil de Mónaco como capital del lujo, un enclave de apenas 2 kilómetros cuadrados en la costa mediterránea que alberga algunas de las fortunas más grandes del mundo. Allí, donde no hay impuesto a la renta y la densidad de autos deportivos es la más alta del planeta, el metro cuadrado cotiza a niveles estratosféricos.

Con una población que apenas supera los 39.000 habitantes, el Principado alberga alrededor de 12.000 millonarios, muchos de los cuales buscan residencias con altos estándares de privacidad. El Sky Penthouse se insertó en ese contexto como una obra diseñada a medida del comprador que ya tiene todo. Fue proyectado por el arquitecto Alexandre Giraldi y desarrollado por Groupe Marzocco, el principal referente del real estate de ultra lujo del sur de Europa.
En el mercado inmobiliario internacional, el Sky Penthouse compite con otras residencias emblemáticas como el One Hyde Park de Londres, el Central Park Tower de Nueva York o La Belle Epoque, también en Mónaco. Sin embargo, ninguno de ellos reúne tamaña combinación de ubicación, diseño, escala y simbolismo como esta propiedad.

Desde las terrazas del penthouse se contempla la curva del Gran Premio de Fórmula 1, el Casino de Montecarlo, la marina de Port Hercule y las estribaciones de los Alpes Marítimos. En Mónaco, donde todo es lujo comprimido, este departamento representa el punto más alto en la jerarquía de la sofisticación europea.

En tiempos donde el real estate de elite busca diferenciarse por experiencia, servicio y rareza, el Sky Penthouse se alza como una declaración de estilo en uno de los destinos más exclusivos del planeta.