En el corazón de Dubai Marina, una nueva torre de vidrio y acero se sumará al horizonte de Emiratos Árabes Unidos. Con 377 metros de altura y 82 pisos, el Ciel Dubai Marina se convertirá en el hotel más alto del mundo, desplazando al Gevora Hotel, de 356 metros, y al JW Marriott Marquis, de 355 metros.
Desarrollado por The First Group junto a China Railway Construction Corporation, el proyecto demandó una inversión superior a USD 700 millones. Su apertura está prevista para noviembre de 2025 y forma parte de la estrategia de expansión hotelera de Dubai, que busca reforzar su liderazgo en turismo de lujo y de negocios.
El complejo contará con 1.004 habitaciones y suites distribuidas a lo largo de 82 niveles. El diseño pertenece al estudio canadiense NORR Group, responsable de algunas de las obras más emblemáticas de la región. La torre, con forma de aguja, se eleva sobre un terreno triangular junto al puerto deportivo y combina una fachada vidriada con una estructura preparada para resistir los vientos del desierto y las variaciones térmicas extremas.
Uno de los espacios más llamativos será la piscina infinita del nivel 76, considerada la más alta del mundo, con vistas abiertas hacia el Golfo Pérsico y la isla artificial Palm Jumeirah.

En el mismo nivel funcionará un restaurante y un bar panorámico. Por encima, en el piso 81, el Ciel Observatory Lounge ofrecerá una vista de 360 grados del horizonte de Dubai, mientras que el sky lounge de la azotea promete convertirse en uno de los puntos más fotografiados de la ciudad.
Con toque oriental
El interior del hotel fue concebido bajo la filosofía japonesa wabi-sabi, que celebra la belleza imperfecta y transitoria de la naturaleza. Las habitaciones, desde los 30 m2, adoptan una estética minimalista, con paleta de tonos neutros, ventanales de piso a techo y sistemas de iluminación regulable. En los espacios comunes habrá 12 jardines verticales y un atrio central de 300 metros de altura que integrará terrazas escalonadas y ventilación natural.

El edificio contará con ocho restaurantes, entre ellos tres del sello Tattu, un concepto de cocina asiática moderna nacido en el Reino Unido, ubicados en los pisos 74, 76 y 81. También se sumarán propuestas mediterráneas en West 13, cocina internacional en East 14 y una cafetería artesanal Risen Café and Bakery, marca local especializada en pastelería con productos regionales.
El spa y el gimnasio estarán en el piso 61, con atención las 24 horas y vistas al mar. Los huéspedes también podrán acceder al Soluna Beach Club, un club privado con playa y piscina ubicado a 15 minutos del complejo.
Las tarifas comenzarán en torno a USD 280 por noche para las habitaciones Deluxe, mientras que las suites con vista al mar y acceso al nivel 76 superarán los USD 1.000. Según la desarrolladora, el sistema de refrigeración del edificio consume 25% menos energía que en otros hoteles similares, y su fachada está diseñada para reducir la carga térmica del sol.

El proyecto fue reconocido en los International Property Awards 2019 como Mejor Arquitectura Hotelera Internacional y Mejor Arquitectura Residencial de Gran Altura. También obtuvo premios en los Africa & Arabia Property Awards 2019–2020, en las categorías de Diseño de Nuevos Hoteles y Desarrollo Comercial de Gran Altura.
El impacto de Dubai
Dubai mantiene una tasa de ocupación hotelera cercana al 75%, impulsada por el turismo de lujo y los desarrollos frente al mar. En 2024 recibió 18,7 millones de visitantes internacionales, un 9% más que el año anterior, y en el primer semestre de 2025 ya había alcanzado 9,8 millones. La inversión extranjera directa en turismo superó los USD 2.000 millones, lo que refuerza el dinamismo del sector.

La desarrolladora permitirá además comprar habitaciones y residencias dentro del edificio, con valores desde USD 450.000. Según datos del mercado, la rentabilidad media de las unidades tipo estudio en el puerto deportivo ronda el 6,7% anual. Los compradores podrán alquilar las propiedades o destinarlas a uso turístico bajo la administración del operador.
El director ejecutivo de The First Group, Rob Burns, destacó que el proyecto busca “mostrar lo mejor de Dubai y redefinir la hospitalidad de lujo con una combinación de diseño, tecnología y sostenibilidad”. Explicó que, pese a los retrasos derivados de la pandemia, el cronograma de obra se mantuvo dentro de los plazos previstos y que el edificio se inaugurará antes del cierre del año.

El estudio NORR, encargado del diseño, realizó más de 40 pruebas en túnel de viento para garantizar la estabilidad del edificio ante ráfagas de más de 150 kilómetros por hora. La estructura de acero y hormigón fue reforzada con amortiguadores dinámicos que reducen las oscilaciones, una técnica utilizada también en torres icónicas como el Burj Khalifa.

Su revestimiento de vidrio reflectante crea un efecto cambiante según la posición del sol, generando una tonalidad distinta al amanecer y al atardecer.
Aspira a certificaciones internacionales
Además, el hotel busca obtener certificaciones internacionales de sostenibilidad. Entre los objetivos figura lograr la categoría LEED Oro, con un sistema de reutilización de agua de condensación, recuperación de calor y ventilación natural en los niveles inferiores. El uso de materiales locales y reciclables forma parte del plan ambiental aprobado por las autoridades de Dubai Marina.

El Ciel Dubai Marina se integra a un corredor de torres residenciales y hoteleras que incluye el Princess Tower, el Marina 101 y el Infinity Tower, todas de más de 300 metros. Con su llegada, el barrio consolida su condición de distrito vertical más denso del mundo, con más de 180 edificios de más de 150 metros de altura en un radio de apenas tres kilómetros.
La administración estima que podrá recibir hasta 3.000 huéspedes por día y generar cerca de 1.200 empleos directos una vez en funcionamiento.

Burns, añadió: “No solo representa una obra de ingeniería excepcional, sino un símbolo de cómo la hospitalidad puede reinventarse a través del diseño y la tecnología”.
Concluyó: “Queremos que cada huésped sienta que forma parte de algo único, en un espacio que combina innovación, sustentabilidad y una experiencia sensorial total. Este proyecto marca una nueva etapa para Dubai y para la industria hotelera mundial”.