El turismo sustentable experimentó un auge en los últimos años, especialmente con el crecimiento de alojamientos alternativos como domos, cabañas y bungalows de madera. Estos tipos de construcciones no solo responden a la creciente demanda de experiencias inmersivas en entornos naturales, sino que también permiten una conexión profunda con la naturaleza, gracias a su diseño ecológico y respetuoso con el medio ambiente.
La madera se convirtió en un material de construcción clave en el sector turístico, especialmente cuando se trata de alojamientos en zonas rurales o cercanas a la naturaleza.
Esta tendencia, que viene de Europa y América del Norte, se expandió globalmente y llegó con fuerza a países como Argentina, donde se construyen complejos turísticos sustentables que buscan ofrecer experiencias únicas a los viajeros que prefieren escaparse del bullicio urbano.
Hoy es habitual observar este tipo de unidades en madera en zonas próximas al mar como Mar del Plata, Pinamar o Mar de las Pampas, como también en la montaña en las sierras de Córdoba, Mendoza o próximos al Glaciar Perito Moreno.
Domos y estructuras de madera
Los domos geodésicos, tipis, cabañas y bungalows son algunas de las estructuras utilizadas cada vez más en complejos turísticos. Según Daniel Lassalle, gerente de CADAMDA (Cámara Argentina de la Madera), estos modelos ganan popularidad debido a su capacidad de ofrecer experiencias turísticas más cercanas a la naturaleza y menos invasivas en el entorno.
«El uso de madera en estos alojamientos genera una huella ambiental mucho menor que otros materiales como el hormigón o el acero. Además, la madera tiene la capacidad de capturar carbono, lo que la convierte en una opción ideal para el turismo ecológico», afirmó Lassalle.
Uno de los factores que impulsó esta tendencia fue la capacidad de la madera para adaptarse perfectamente a entornos naturales sin perder funcionalidad ni estética. Además de sus beneficios ambientales, las estructuras de madera resultan energéticamente eficientes, lo que reduce los costos operativos y aumenta la comodidad de los huéspedes.
¿Ideal para el turismo sustentable?
La madera es un material renovable y natural que ofrece múltiples ventajas en la construcción de alojamientos turísticos. Al ser un recurso natural, su extracción y procesamiento generan un impacto mucho menor en el medio ambiente que otros materiales, como el concreto. Además, las construcciones de madera contribuyen a la reducción de la huella de carbono, ya que durante su vida útil, la madera sigue capturando carbono, lo que la convierte en una opción ecológica y responsable.
“Construir con madera no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino también para la economía local. Al utilizar madera proveniente de bosques gestionados de manera responsable, se contribuye al desarrollo de las economías regionales y se genera empleo”, aseguró Lassalle.

En cuanto a su durabilidad, la madera de calidad, como el pino, el eucalipto o el álamo, es resistente y tiene un alto rendimiento a lo largo del tiempo, lo que la convierte en una excelente opción para proyectos de construcción a largo plazo.
El boom de los domos en Argentina
Los domos geodésicos se consolidaron como una de las estructuras más innovadoras dentro del sector del ecoturismo. Estos alojamientos, que ofrecen un diseño eficiente y atractivo, están siendo cada vez más populares en destinos turísticos de Argentina.
Según Daniel Vier, presidente de CADAMDA, los domos tienen ventajas significativas debido a su estructura resistente y su eficiencia energética. “El auge de los domos se debe a una combinación de factores, como la búsqueda de destinos menos masificados, la preferencia por experiencias al aire libre y el creciente interés por la arquitectura sustentable”, destacó Vier.

En Argentina, lugares como la Patagonia, Cuyo y el Noroeste lideran el uso de domos en proyectos de ecoturismo. Estos alojamientos permiten a los turistas disfrutar de la naturaleza de una forma más íntima, sin comprometer la estética ni el confort.
Los costos de construir con madera
Los costos de construcción varían considerablemente según el tipo de estructura y los acabados, pero, en general, las construcciones con madera resultan más económicas y rápidas de realizar que las tradicionales.
Según Vier, el costo de un domo geodésico varía entre USD 400 y USD 800 por metro cuadrado, dependiendo del diseño, los materiales y los servicios incluidos. Para cabañas de madera, el costo puede ser de entre USD 800 y USD 1.500 por metro cuadrado, dependiendo del tipo de construcción y el nivel de personalización.

Por ejemplo, un domo de 30 metros cuadrados cuesta entre USD 15.000 y USD 21.000, mientras que una cabaña de 50 metros cuadrados puede oscilar entre USD 40.000 y USD 70.000.
Estos precios no incluyen gastos adicionales como el transporte de materiales o los costos asociados con la infraestructura y el acceso en zonas remotas.
Los beneficios de los materiales de construcción
La elección de los materiales de construcción es otro factor clave que influye en la durabilidad y sostenibilidad de las estructuras turísticas. El pino, el eucalipto y el álamo son algunas de las maderas más utilizadas en Argentina para construir estas estructuras, debido a su resistencia y durabilidad. Además, el uso de madera certificada y de calidad es esencial para asegurar que las construcciones sean sostenibles a largo plazo.
La madera no solo es eficiente desde el punto de vista energético, sino que también proporciona una excelente estética y comodidad en el interior de los alojamientos. La belleza natural de la madera, combinada con su capacidad de aislamiento, hace que los espacios sean cálidos y acogedores, lo que mejora la experiencia del huésped.
La expansión del ecoturismo en Argentina
El ecoturismo creció significativamente en Argentina en los últimos años, impulsado por una mayor conciencia sobre la importancia de preservar los ecosistemas naturales.

Las construcciones de madera, especialmente los domos y las cabañas, ofrecen una forma innovadora y responsable de alojar a los turistas, integrándose perfectamente en el paisaje y reduciendo el impacto ambiental.
Zonas como la Patagonia, Cuyo y el Noroeste argentino vieron un auge en los proyectos de ecoturismo, con inversiones crecientes en hospedajes sustentables. El glamping, una tendencia que combina la comodidad de los alojamientos de lujo con la cercanía a la naturaleza, fue uno de los modelos más exitosos en esta categoría. Los domos y las cabañas de madera se utilizan cada vez más para ofrecer estas experiencias únicas y sostenibles.
Bajo impacto ambiental
El turismo sustentable transforma el panorama del sector turístico, y las construcciones de madera, como los domos geodésicos, las cabañas y los bungalows, desempeñan un papel fundamental en esta revolución. Gracias a su bajo impacto ambiental, eficiencia energética y estética natural, la madera se convirtió en el material ideal para crear alojamientos que permiten a los turistas disfrutar de la naturaleza sin renunciar al confort.
En Argentina, esta tendencia encontró un terreno fértil en regiones como la Patagonia y Cuyo, donde el ecoturismo y el glamping siguen creciendo. Con el apoyo de la industria de la madera y las iniciativas de sostenibilidad, el futuro del turismo ecológico en el país promete ser muy prometedor.