En uno de los movimientos más relevantes del mercado inmobiliario de lujo de los últimos días, se vendió un piso completo del Palacio Devoto, ubicado en el corazón de Palermo Chico, por un monto de USD 9.000.000. La operación, realizada con alto nivel de confidencialidad, se posiciona entre las de mayor valor en la historia reciente de la Ciudad de Buenos Aires.
El departamento se encuentra en el quinto piso del edificio situado sobre la Avenida del Libertador al 2800, entre las calles Ugarteche y Scalabrini Ortiz. La unidad cuenta con una superficie total de 1.227 metros cuadrados, de los cuales 867 son cubiertos y unos 360 corresponden a terrazas descubiertas.
Además de sus dimensiones, la propiedad incluye cinco dormitorios, cinco baños, tres cocheras fijas y ambientes de gran escala como palier privado, comedor diario, escritorio, living íntimo, lavadero, dependencias de servicio y baulera.

El edificio cuenta con vigilancia permanente, calefacción central por radiadores y caldera propia. La entrada, ubicada sobre Libertador, está enmarcada por una reja con faroles originales y un patio de acceso de más de 20 metros de profundidad. En la planta baja se ubican cocheras, oficinas y dependencias auxiliares.
Historia y sello icónico
El Palacio Devoto fue diseñado en 1926 por el arquitecto Alejandro Bustillo, referente del estilo francés academicista en el país. Con fachada en piedra y materiales nobles como mármol y roble, el edificio forma parte del conjunto patrimonial de mayor valor arquitectónico de la ciudad.
Durante años, parte de sus departamentos fueron alquilados por representaciones diplomáticas. De hecho, este mismo inmueble funcionó como residencia de la embajada de los Países Bajos, y recibió incluso a la actual reina Máxima en una visita oficial a la Argentina.

La venta, según pudo saberse, fue concretada por una inmobiliaria boutique especializada en propiedades premium. No se difundieron datos sobre los compradores, pero fuentes del sector confirmaron que es la primera vez que una unidad de estas características pasa a manos ajenas a la familia que habitaba el edificio desde sus orígenes.
La operación coincidió con una etapa de recuperación parcial del sector, con más de 13.000 escrituras registradas hasta abril, según datos del Colegio de Escribanos porteño. En paralelo, otros departamentos de alta gama también cerraron ventas significativas. En febrero, por ejemplo, se vendió un penthouse de 800 m2 en el edificio Le Parc Alcorta por una cifra cercana a los USD 12 millones.

El segmento de ultra lujo mantiene una dinámica propia. A pesar de las restricciones cambiarias y la cautela general del mercado, compradores con alto poder adquisitivo continúan apostando por inmuebles únicos, donde el valor no se explica únicamente por la superficie, sino por la ubicación, la historia y la calidad constructiva.
Para bolsillos selectos
Entre las pocas propiedades en oferta con cotizaciones superiores se encuentra el icónico penthouse que perteneció a Amalia Lacroze de Fortabat. Ubicado también en Palermo Chico, sobre la Avenida del Libertador al 2900, la vivienda ocupa dos plantas y supera los 2.100 m2.
Incluye diez cocheras, piscina, gimnasio, biblioteca y un vestidor de más de 100 metros cuadrados. La propiedad, aún a la venta, está valuada en USD 12 millones.

Tanto la unidad vendida en el Palacio Devoto como el inmueble de la familia Fortabat representan un tipo de activo escaso en el mercado: propiedades de altísima gama, construidas con materiales importados, que conservan valor patrimonial y se encuentran en enclaves residenciales de alta demanda. Su comercialización responde a un público específico, con liquidez y foco en el resguardo de valor a largo plazo.
La operación en el Palacio Devoto también reactualiza el interés por la obra de Bustillo, uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX en Argentina. Entre sus trabajos más reconocidos se encuentran el Hotel Llao Llao en Bariloche, el Casino y el Hotel Provincial de Mar del Plata, y la sede central del Banco Nación en la Ciudad de Buenos Aires. Varias de sus residencias privadas fueron transformadas con el tiempo en sedes diplomáticas, como las embajadas de Bélgica y del Perú.
El mercado inmobiliario porteño muestra buenas señales y un volumen sostenido de operaciones (abril fue el mejor de los últimos 7 años), el nicho de lujo demuestra resiliencia y dinamismo, incluso con operaciones millonarias que se concretan por fuera del radar público. La reciente venta del Palacio Devoto confirma esa tendencia.