Abril de 2025 cerró con 5.471 escrituras de compra venta registradas en la Ciudad de Buenos Aires. La cifra, publicada por el Colegio de Escribanos porteño, representa un aumento interanual del 50,5% y se convirtió en el mejor abril desde 2018. También fue el segundo mejor mes de los últimos siete años, superado solo por abril de ese mismo año, cuando se firmaron 5.979 operaciones.
El monto total involucrado alcanzó los $727.050 millones, con un valor medio por acto de $132.891.748, equivalente a USD 114.767 al tipo de cambio oficial. En comparación con abril del año pasado, la suba en pesos fue del 160,4% y en dólares del 36,3%.
Uno de los motores del repunte fue la reaparición del crédito hipotecario. En abril se concretaron 1.192 escrituras con hipoteca, un crecimiento interanual del 1.012%, y el mejor registro mensual desde mayo de 2018. En el primer cuatrimestre, las hipotecas totalizaron 4.094.

La incidencia del financiamiento sobre el total de operaciones llegó al 21,8%, el nivel más alto desde que los bancos reintrodujeron los préstamos UVA.
Crédito e impacto multiplicador
Jorge De Bártolo, presidente del Colegio de Escribanos de CABA, afirmó que la recuperación tiene un efecto multiplicador. “El que compra con crédito muchas veces está vendiendo otra propiedad. Eso genera dos o tres operaciones adicionales. Es un efecto que no se registraba desde hace años”, señaló.
De Bártolo también remarcó que la estabilidad macroeconómica contribuye al repunte. “Un dólar estable y cierta previsibilidad cambiaria permiten que muchas familias tomen decisiones de largo plazo. Comprar una vivienda vuelve a ser una opción tangible para quienes estaban fuera del mercado”, explicó.

El Colegio destacó que, aunque el nivel de hipotecas todavía se encuentra en la mitad de lo registrado en 2018, la tendencia muestra una diferencia cualitativa. Mientras en 2018 el crédito colapsó tras una devaluación brusca, en 2025 el panorama se muestra más equilibrado. Según De Bártolo, la confianza volvió al circuito inmobiliario y eso alimenta un ciclo de recuperación.
Hipotecas y comparaciones históricas
Alejandro Braña, miembro del Colegio Inmobiliario Porteño y experto en Real Estate, ubicó a abril de 2025 como el tercer mejor abril en cantidad de escrituras en los últimos 17 años. Solo lo superaron abril de 2018 (5.979 escrituras) y abril de 2008 (6.011).
La cantidad acumulada del primer cuatrimestre de 2025 ascendió a 18.156 operaciones, de las cuales 4.094 se realizaron con crédito. Ese número representa una incidencia del 22,55% sobre el total de escrituras, una proporción que no se observaba desde 2018.
También se suman 34 meses consecutivos de suba interanual en las transacciones, una señal de recuperación sostenida tras los años más críticos de la pandemia y las restricciones cambiarias.
El factor cambiario y el rol del ahorro
Otro elemento clave es la expectativa por el levantamiento del cepo. Para De Bártolo, su salida tendría un efecto directo sobre el volumen de operaciones. “El acceso fluido a la moneda de transacción permite destrabar decisiones. La demanda está latente, pero todavía enfrenta obstáculos prácticos para concretarse”, señaló.
Lisandro Cuello, analista inmobiliario, coincidió en que el ladrillo volvió a funcionar como resguardo de valor y canal para los dólares informales. “Hay muchas operaciones que se activaron por la necesidad de volcar ahorros al mercado formal, con menos riesgos fiscales. Si el Gobierno avanza en medidas que faciliten la exteriorización o la inversión de esos fondos, se puede cerrar 2025 con más de 70.000 escrituras”, estimó.

El escenario actual favorece tanto a compradores como a desarrolladores que habían frenado sus proyectos. Cuello apuntó que los precios aún se mantienen contenidos, lo que permite captar oportunidades antes de un posible ajuste. “Hoy el metro cuadrado en algunas zonas sigue por debajo del promedio histórico en dólares. Eso también explica parte del dinamismo”, aseguró.
Escribanos y derecho del comprador
Un aspecto que destacó De Bártolo tiene que ver con el acompañamiento profesional. Señaló que cuando se accede a un crédito hipotecario, el banco asigna un escribano para la operación financiera, pero el comprador tiene derecho a elegir su escribano para la compraventa. “Ese profesional muchas veces conoce al cliente, lo asesoró previamente, lo acompañó en el proceso. Es un derecho que debe protegerse”, enfatizó.
Desde el Colegio remarcan la importancia de consolidar la confianza en el acto de escrituración, no solo como trámite final, sino como garantía de propiedad y de seguridad jurídica. En un contexto de reactivación, esa instancia cobra un nuevo protagonismo.
Una recuperación con fundamentos
El mercado inmobiliario en la Ciudad de Buenos Aires cerró el mejor abril desde 2018, con una participación creciente del crédito hipotecario, mayor previsibilidad económica y señales claras de reactivación. Si se confirma la salida del cepo, la tendencia podría consolidarse en la segunda mitad del año.
La posibilidad de canalizar ahorros al sector y el impacto del crédito como dinamizador de operaciones en cadena proyectan un cierre de 2025 con niveles de actividad que no se registraban desde hace más de siete años.