El mercado inmobiliario porteño consolidó en mayo su mejor registro mensual de escrituras desde 2018. Con 5610 operaciones formalizadas, se completaron 36 meses consecutivos de subas interanuales. El número representa un avance de 22% frente a mayo de 2024 y un crecimiento del 2,6% respecto a abril. El repunte incluye además un salto en el valor promedio de las propiedades y una recuperación notable del crédito hipotecario, que alcanzó niveles no vistos en años.
Los datos surgen del informe mensual del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, que releva la cantidad de actos de compraventa sobre inmuebles ubicados en territorio porteño. En total, se firmaron escrituras por un monto equivalente a $782.636 millones. El monto medio fue de $139,5 millones, unos USD 119.300 al tipo de cambio oficial promedio.
El número promedio en dólares sigue una tendencia alcista sostenida a lo largo de 2025. A modo de comparación, en los primeros meses de 2024, el valor medio rondaba los USD 100.000.

En términos interanuales, el precio en pesos subió 90,2% y en dólares, 46,9%. La dinámica responde, en parte, al regreso de operaciones de mayor volumen y al acceso creciente al financiamiento.
El apalancamiento crediticio clave
Uno de los datos más destacados del mes es el crecimiento de las hipotecas. Se firmaron 1.300 escrituras con crédito, lo que representa un incremento del 822% respecto al mismo mes del año pasado, cuando se registraron apenas 141. En lo que va del año, el total de escrituras con garantía hipotecaria llega a 5394, lo que equivale al 23% del total. En períodos anteriores, ese porcentaje apenas alcanzaba el 2% o el 3%.
Ese repunte se explica por el regreso de líneas de crédito en UVA que empezaron a ofrecer más de 20 bancos desde mediados de 2024. La mejora en la inflación, el regreso de la estabilidad cambiaria y una baja en las tasas reales hicieron que creciera la demanda, especialmente entre quienes buscaban su primera vivienda.
El repunte también se refleja en la evolución del total acumulado. Entre enero y mayo se realizaron casi 24.000 escrituras en la Ciudad, un 50% más que en igual período de 2024. En ese entonces, las operaciones apenas llegaban a 10.000. El contraste muestra la magnitud del repunte y el cambio de escenario para el sector.

Desde el Colegio de Escribanos celebraron los datos. “Cumplimos tres años consecutivos con subas interanuales todos los meses. No es un dato menor, sobre todo en el contexto argentino, donde el crédito estuvo prácticamente ausente y el mercado se mantuvo activo aún en condiciones adversas”, subrayó Jorge De Bártolo, presidente de la entidad.
El buen desempeño de mayo refuerza la recuperación iniciada en 2022, tras el desplome registrado en los años de pandemia y crisis cambiaria. Aunque todavía lejos de los niveles récord de 2017 y 2018, cuando los meses más altos superaban las 6000 escrituras con comodidad, los números actuales marcan un punto de inflexión para el mercado.

Otro factor que ayuda a explicar el crecimiento es la reaparición del comprador calificado. La caída en los precios reales durante la recesión previa, junto con la mejora paulatina en la previsibilidad macroeconómica, alentó decisiones de compra postergadas. A eso se suma una leve baja en el stock de propiedades en oferta y una recuperación gradual de los valores de cierre, en línea con los aumentos del valor del metro cuadrado durante los últimos meses.
En ese sentido, las operaciones no sólo aumentan en número sino también en monto. Las propiedades que se registran muestran mayor tamaño o ubicación más cotizada. También se activaron segmentos que habían quedado virtualmente congelados durante años, como el de las viviendas financiadas para clase media con ingresos formales.
Otros factores de la mejora
El tipo de cambio estable, la desaceleración de la inflación y la reapertura del crédito generaron condiciones distintas a las de años anteriores. Aunque aún no se universalizó el acceso al financiamiento y las cuotas siguen elevadas en relación con el ingreso promedio, el avance resulta significativo frente a la situación previa.
La fotografía de mayo muestra un mercado en transición, que recupera volumen con una base de compradores más sólida. El porcentaje de escrituras con hipoteca marca un punto de inflexión. Si bien los niveles actuales están lejos de los récords alcanzados en 2017, cuando el crédito explicaba más del 40% del total, el cambio de tendencia es claro.

Los datos de los primeros cinco meses del año permiten proyectar un cierre de 2025 muy por encima del ejercicio anterior. Si se mantiene el ritmo actual, el mercado porteño podría cerrar el año con más de 55.000 escrituras, lo que lo ubicaría en su mejor nivel desde 2018.
De Bártolo, destacó que la reactivación del mercado inmobiliario comenzó con fuerza en 2024 y se afianzó este año, impulsada por el blanqueo de capitales y el regreso de los créditos hipotecarios. Según señaló, actualmente se otorgan alrededor de 1.100 hipotecas mensuales en CABA, una cifra que, si bien se mantiene por debajo de los niveles históricos de 2017 o los años 90, marca un salto relevante respecto del ritmo observado en los últimos años.
Afirmó que esta dinámica beneficia a toda la cadena de valor del sector, desde escribanías e inmobiliarias hasta constructoras y proveedores. También remarcó que el rol del escribano es central en esta etapa, al brindar seguridad jurídica en las operaciones. “Cuando uno firma una escritura, sabe que esa propiedad ya es suya”, concluyó.