El resultado electoral de octubre 2025, que confirmó el respaldo al Gobierno nacional, generó un clima de previsibilidad que comenzó a sentirse en el mercado inmobiliario. La baja o estabilidad del dólar (entre ayer y hoy) y la continuidad del rumbo económico aportaron estabilidad a los precios y alentaron consultas que estaban en pausa desde septiembre. Desde el sector reconocieron que el respaldo a la gestión a Javier Milei, es clave para tomar la senda de crecimiento nuevamente.
Los referentes del sector coinciden en que la reacción inicial es de cautela optimista. La mayoría de los proyectos y operaciones se reactivan lentamente, a la espera de definiciones sobre las políticas que marcarán la segunda mitad de la gestión. Lo favorable es la disminución del Riesgo País que descendió a la mitad post domingo y hoy martes promedia en 710 puntos básicos.
“Se mantendrá la calma cambiaria y eso da tranquilidad”
Para Sebastián Wierzba, socio director de WGW Desarrollos, el resultado de las urnas tuvo una lectura positiva. “Aunque todavía es muy reciente para sacar grandes conclusiones, el resultado tiene una lectura favorable. Al ganar el oficialismo se mantendrá la calma sobre el tipo de cambio, lo que ayuda a dar tranquilidad a inversores y compradores que estaban frenados”, explicó.
Wierzba advirtió, sin embargo, que la mayoría de los actores continúa expectante. “Hasta no ver qué cambios y decisiones se tomarán de fondo, no veremos grandes variaciones en el comportamiento de los inversores y compradores finales.”
Según el desarrollador, la continuidad política podría profundizar la agenda pro mercado y habilitar instrumentos de crédito a mediano plazo. “El gobierno conseguiría el tiempo y el respaldo para impulsar reformas que incentiven un mercado de capitales capaz de movilizar crédito, tanto para consumidores finales como para desarrolladores”, señaló.
El ejecutivo también subrayó que la mejora en el panorama económico impactaría de manera transversal. “Una reactivación afecta a todos los proyectos por igual. Pero todavía persisten costos altos, lo que complica tanto a los emprendimientos pequeños, con márgenes reducidos, como a los grandes, donde el fondeo necesario sigue siendo elevado.”
“La demanda volverá al modo activo”
Wierzba destacó que la demanda venía creciendo con fuerza antes de los comicios. “Creemos que pronto saldremos del modo ‘esperar y ver’ para recuperar el dinamismo de la primera mitad del año.”
En su análisis, el segmento de terrenos será el primero en reaccionar, por tratarse de la “materia prima” del desarrollador. “El resto de los productos podría acompañar la tendencia positiva una vez que vuelva la estabilidad cambiaria y las pymes trabajen con mayor previsibilidad.”
El horizonte, remarcó, depende de la estabilidad económica y de la confianza. “Solo sobre la confianza se pueden construir políticas que impacten de forma directa en la actividad. El resultado electoral brinda ese margen para que el Gobierno profundice su plan macro y logre un cambio que dinamice no solo el sector, sino la economía en su conjunto.”
“Los compradores que esperaban, ahora deciden”
Desde otra óptica, Francisco Altgelt, presidente de Altgelt Negocios Inmobiliarios, observó un cambio inmediato en el comportamiento de los compradores. “Venimos de una semana de incertidumbre. Muchos se apuraron a firmar escrituras por temor a que el dólar se dispare. Ahora, con un resultado que el mercado interpreta como favorable, la expectativa es positiva.”

Altgelt aclaró que no espera saltos bruscos en los precios, pero sí continuidad en la tendencia ascendente. “No imagino aumentos fuertes, pero sí la misma curva que veníamos viendo, de alrededor del 7 % anual. La gente entiende que los valores no van a bajar y eso acelera decisiones de compra».
El empresario advirtió que la evolución del crédito hipotecario será clave. “Los bancos habían subido las tasas, superando el 10% más UVA. Habrá que ver si vuelven a ser competitivos para mantener el acceso al crédito.”
De cara a 2026, Altgelt proyecta un mercado activo. “No veo un parate ni distorsión de precios. Habrá compradores e inversores con voluntad de operar. El panorama es más claro y eso siempre impulsa movimiento.”
“El mercado exhibe vitalidad y récord de escrituras”
El gerente de marketing de Estudio Kohon, Martín Flachsland, destacó el repunte que ya muestran los indicadores de actividad. “El mercado de bienes raíces en la Ciudad de Buenos Aires exhibe una vitalidad extraordinaria, una tendencia que se consolida tras los resultados electorales”, explicó.
Flachsland recordó que septiembre marcó récords históricos en escrituras y crédito hipotecario. “La cantidad de escrituras en CABA rozó las 7.000, un nivel que no se veía en 17 años. Además, el volumen de nuevas hipotecas se incrementó en más de 25%.”
El especialista señaló que este resurgimiento del crédito actúa como catalizador del crecimiento. Aunque los efectos plenos se verán en los próximos meses, la recuperación de la financiación confirma el cambio de tendencia.
“La perspectiva para el último trimestre del año es muy positiva. Tradicionalmente es la etapa más fuerte del sector, y todo indica que el Real Estate volverá a posicionarse como refugio seguro para la inversión.”
Demanda creciente y valorización esperada
De acuerdo con los operadores, el aumento de la demanda es un fenómeno transversal. La combinación de estabilidad cambiaria, crédito en expansión y expectativas de mejora económica impulsa tanto al comprador final como al inversor.
Flachsland proyectó que esta dinámica podría sostenerse. “El apetito por el producto inmobiliario seguirá en aumento y, en consecuencia, se espera que la valorización del sector continúe.”
Los analistas coinciden en que los precios actuales del metro cuadrado, aún por debajo de los valores históricos, funcionan como incentivo para quienes cuentan con ahorros en dólares. El desafío es mantener la estabilidad de costos y tasas para que el impulso no se disipe en el corto plazo.
Factores a observar
Los tres especialistas coinciden en que el mercado entró en una etapa de transición ordenada. La calma cambiaria y la previsibilidad política abren una ventana favorable, aunque el ritmo de recuperación dependerá de cuatro variables principales:
- Estabilidad macroeconómica, que defina precios y expectativas de rentabilidad.
- Acceso al crédito hipotecario, esencial para ampliar el universo de compradores.
- Costo de construcción, que aún permanece elevado y condiciona proyectos.
- Confianza y horizonte político, factores que determinan la decisión de invertir.
Un cierre con expectativas
Con indicadores en alza y señales de calma en el frente cambiario, el mercado inmobiliario argentino se prepara para cerrar 2025 con saldo positivo.
Para Sebastián Wierzba, el resultado electoral “abre una etapa en la que la confianza será el eje para que el mercado retome dinamismo”.
Coincide con Francisco Altgelt, quien considera que “el panorama se volvió más claro y eso impulsa las decisiones de compra”. En la misma línea, Martín Flachsland proyecta que “la demanda continuará creciendo, con precios que tenderán a apreciarse y un crédito que volverá a jugar un rol central”.